miércoles, 30 de octubre de 2013

ACTUALIDADES






La UNESCO ratifica la necesidad de que las universidades e institutos y colegios universitarios trabajen de cara al contexto y al momento histórico con sentido de pertinencia, de apertura a nuevas formas de aprendizaje que se correspondan con: las características de vida del trabajador; las modalidades curriculares concretamente flexibles, que se ofrezcan de manera continua y permanente para mejorar y actualizar la formación profesional;  la superación de la condición de estancos en la organización curricular; la aceptación de que lo inter y lo transdisciplinario es esencial para comprender la compleja realidad que vivimos; la idea de que el conocimiento disciplinario es importante, más no puede ser lo que prive en un currículo para esta época; la formación de los valores en una perspectiva de problematización y de transversalidad, con un sentido claro de lo que requiere el ciudadano profesional de manera que en esta sociedad del conocimiento, se puedan ofrecer estudios en tiempos adecuados, a fin de aprovechar la actualización del conocimiento en un mundo donde el volumen y la variedad de información supera la capacidad del currículo para organizarla de una manera viable que haga posible su asimilación por parte del estudiante y del profesor.

                               
                                 


Los  requerimientos de transformación y modernización que se le plantea a la  institución universitaria venezolana,  con el fin de hacer pertinente su adaptación a los cambios que ha experimentado la sociedad en las últimas décadas, exigen en su conjunto reformas cuyos alcances aún por delinearse con mayor precisión las orientaciones curriculares, aunque ya están siendo motivo de análisis en las instituciones venezolanas de educación universitaria, entre ellas el Instituto Universitario de Tecnología Industrial, en el sentido de que ya algunas de ellas avanzan en la incorporación de la formación por competencias. Estos cambios involucran, como elementos fundamentales, la revisión del modelo académico de la universidad y su reestructuración académica – administrativa. En cuanto al modelo académico se refiere, una de las fases de la misma incluye el análisis y evaluación de los componentes curriculares que han propiciado la formación de un determinado tipo de profesional y que orientan, además, la vinculación de la universidad con su entorno.


                                          



                             
En este sentido, el concepto de  competencia se asume como habilidades y destrezas requeridas para el ejercicio de una actividad profesional, asociada a un conjunto de comportamientos (actitudes), conocimientos, facultad de análisis, toma de decisiones y modos y estilos de comunicaciones necesarios para el pleno desempeño ocupacional.  Con este enfoque  de integralidad y conforme a la propuesta de la UNESCO (1998) la formación del TSU responde a las tendencias sustentadas en el  desarrollo de competencias generales y competencias específicas de manera que permitan la autogestión y la continuidad del crecimiento profesional de los egresados de cada programa.
                                                    

                                                     

                                    
En síntesis, el IUTI asume el reto de lo que  presenta  la actualidad de su entorno, en materia de currículo  y se compromete en la transformación hacia un cambio para  la formación de un profesional integral, conocedor de los principios y doctrinas del sector laboral, comprometido con las necesidades de desarrollo de la institución  y de su entorno, con independencia de criterios, profesionalmente ético y responsable de sus avances y logros institucionales.


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